La primera de las visitas fue en las fiestas mayores de la  Ciudad de San Cristóbal de La Laguna, predicó el Solemene Quinario del 9 al 13 de Septiembre el Emno. Sr. Cardenal  Antonio María Javierre, invitado por la Escalvitud del Stmo. Cristo de La Laguna. El 14 día, principal de las fiestas predicó la homilia de este día. En esta ocación se encontraban presentes los Excmo. y Rvdmos. Srs. Obispos de San Cristóbal de La Laguna y de las Palmas de Gran Canaria., Doctores D. Damián Iguacen Borau y D. Ramón Echarren Isturis.

Terminado los actos principales de la Exaltación de la Santa Cruz se les agazajó con un brindis en la Sala de Juntas de la Vble. Esclavitud.

La segunda de sus visitas fue el 25 de abril de 1994 para la lección inaugural del V Encuentro y III Congreso Diálogo Fe-Cultura y visitó el Real Santuario.El religioso fue recibido por el superior del convento franciscano, Fray José Arenas Sabán y el esclavo mayor Francisco Morales Barrera y la Junta de Gobierno de la Esclavitud, departiendo con los mismos y firmando en el libro de honor.

Antonio María Javierre Ortás, salesiano, nació en Siétamo (Huesca) en 1921. Participó en el Concilio Vaticano II y era cardenal desde 1988. Entre 1992 y 1996 presidió la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Falleció el 1 de febrero de 2007, en Roma.

El cardenal Javierre, un salesiano meticuloso, diplomático y brillante, pero humilde y discreto como los quería el fundador de la orden, el piamontés san Juan Bosco. 

Estudió Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca y prosiguió sus estudios en Roma y Lovaina antes de ser enviado por sus superiores -el fallecido era salesiano desde los 19 años- a Turín para enseñar en el Pontificio Ateneo. Experto en asuntos educativos y en ecumenismo, fue designado por el episcopado español para participar en el Concilio Vaticano II (1962-1965). Allí lo conoció el futuro papa Pablo VI, que en 1977 le nombró secretario de la congregación para la Educación Católica y arzobispo. Juan Pablo II lo hizo cardenal en el consistorio del 28 de junio de 1988, ascendiendo pronto a la Curia: en enero de 1992, para sustituir al purpurado riojano Eduardo Martínez Somalo al frente de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, puesto en el que permaneció hasta que por razones de edad lo abandonó en 1996. También fue Bibliotecario y Archivero de la Santa Romana Iglesia y formó parte del Supremo Tribunal de la Signatura Apostólica.

Autor de veinte libros y más de un centenar de artículos, la atención investigadora del cardenal Javierre se centró principalmente en tres materias: el milagro como signo de la revelación divina, la sucesión apostólica y el diálogo ecuménico. Estaba en posesión de la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, que le fue concedida en 1989 por el Gobierno español, socialista.

El cardenal Javierre falleció  a las siete de la mañana, de un infarto, en su casa romana, a pocos pasos de la basílica de san Pedro del Vaticano. Padecía desde hace años una enfermedad de riñón que le obligaba a diálisis varias veces por semana.

Había nacido en Siétamo (Huesca), el 21 de febrero de 1921 y con 19 años ingresó en la Congregación Salesiana. Fue ordenado sacerdote el 24 de abril de 1949, nueve años después. No es, por cierto, el único Javierre de renombre en el catolicismo español. Su hermano, José María Javierre, sacerdote, periodista y escritor, es autor de libros de gran éxito, el último uno voluminoso y definitivo sobre la polémica reina Isabel la Católica -Isabel la Católica. El enigma de una Reina, publicado por Ediciones Sígueme-, sobre la que el hermano del cardenal, ya casi octogenario, pudo investigar en archivos a los que sólo tienen acceso algunos privilegiados.